Me emociona cuando otros nos muestran, me muestran, el lugar en el que vivo. La mirada del asombro, del descubrimiento, la mirada limpia del que solo contempla y siente a través de las imágenes. La mirada del que no está atado a la tierra sino que la holla y la hace suya. Me reconforta descubrir lo que otros descubren. Gracias a Terje Sorgjerd.